Pétalos a la Verge

Pétalos a la Verge
Reflexión en la madrugada del 21 de junio.

A las dos de la madrugada, con la calle vacía del Doctor Lanuza en Alboraya, mis jóvenes sentimientos pugnaban contra la razón y el cansancio y las ganas de aguantar un poco más mi vigilia para ver -después de una semana dura y que no deseo que pase mi peor enemigo- pasar a la Verge dels Desamparats por las calles de mi tierra chufera. Un largo tiempo en la vigilia sabatina deshojando la margarita de la indecisión y dejándome zarandear por mis sentimientos encontrados que me invitaban a dejarme abandonar en los brazos de Morfeo o bien esperar un poco más, unos instantes más, para presenciar un hecho que muy probablemente tardaré en revivir, al menos en mi casa materna, el paso de la Verge dels Desamparats, la Peregrina, por debajo de nuestro humilde balcón.

Sí, llegó a Alboraya, La Peregrina, en el anochecer de un viernes donde todas las fuerzas vivas del pueblo la agasajaron con todo tipo de honores, pero era el pueblo, los seguidores, los devotos auténticos que querían estar cerca de la Madre y fueron ellos los que inmediatamente la tomaron en volandas y comenzaron a enseñarle con amor fraterno de hijos agradecidos, nuestro pueblo alborayense. Patacona, Saplaya y después la Alboraya histórica, fueron los escenarios por los que paseó en volandas nuestra Verge y mientras esto ocurría, en la casa de este sencillo valenciano, los sentimientos se agolpaban encontrados . . . .

- ¡ Nos vamos a dormir, tardara mucho ! - decían unos
- Nos quedamos, que no queda nada - decían otros.

Y mientras tanto en hombros de fieles, devotos, amigos de la Virgen, bailes regionales a cargo de las fallas participantes y música, La Peregrina recorría las calles de nuestro Centro Histórico con paciente señorío, serenidad materna y gratitud eternas.

Resulta complicado explicar con palabras lo que uno siente cuando en la esquina de la Calle Doctor Lanuza se apreció la luz que iluminaba la Geperudeta llevada en hombros por los que la quieren, adoran, veneran y protegen.

- ¡ Ya está ahí ! - gritaban unos.
- ¡ Que guapa está ! - decían otros.
- Es una Señora - decían los de más allá.

Y llegó hasta nuestro balcón. Diez segundos fueron los que tardó, lamentablemente en pasar, pero cuánto le dije y cuánto me dijo en esos diez segundos, una oración mezclada con pétalos de olorosas rosas escogidas amorosamente para la Señora de Valencia al paso de nuestra casa, la de Pepe el de Masianet, fueron suficientes para entender la grandeza de esta advocación mariana. Con humildad y sencillez le dimos en apenas unos segundos todo lo que teníamos en nuestro ser mi madre, mi cuñada y quien escribe estas líneas. Amor de hijos agradecidos a la madre que nunca nos falla. Amor de hijos agradecidos a la madre que siempre escucha. Amor de hijos agradecidos a la madre que siempre tiene una palabra de consuelo. Amor de hijos agradecidos a los que la espera con tal de ver esa espectacular cara de ángel que tiene la Virgen tan de cerca, bien valía la vigilia de una noche sabatina, cuando el cuerpo te pide descanso pero el sentimiento y la devoción te empujan a aguantar lo que haga falta.

La faz de paz, tranquilidad, paciencia, reflexión, alegría tímida por los agasajos recibidos que correspondían con su reverencial acogimiento a todos sus hijos desamparados que acompaña con el abrazo fraterno a su Niño Jesús, Padre y Señor de la Creación, son solo explicables cuando se ven tan de cerca como en esta noche, Dios y la Verge dispusieron que mi familia y yo pudiéramos verla, admirarla, rezarle, implorarle y pedir su ayuda para la lucha diaria.

Desconozco el sentimiento del resto de alborayenses con la presencia de La Peregrina en Alboraya, pero su paso por mi balcón, tan de cerca, en la que se le pudo apreciar esa sonrisa tan elegante y viva que posee para con todos nosotros, bien valía compartir esa humilde reflexión con aquel que la quiera leer. No soy quien para recomendar nada, y menos en cuestiones tan personales como la Fe y la Devoción a una u otra advocación, ya sean del Cristo o de la Virgen, pero créanme que esta de la Mare del Desemparats es, de todas las de España una de las que más fuerza personal y espiritual irradia, cuando tienes la fortuna de quedarte frente a ella recogido en el diálogo íntimo que todo hijo entabla con su madre ya sea en su Basílica o en cualquier Altar de la Parroquia más humilde de Valencia o bien a su paso ( como es el caso ) por el balcón de mi casa. Gracias, a los que han hecho posible, seguidores de la Virgen, que algunos alborayenses hayamos podido tener experiencias tan íntimas y creo que, bonitas, con esta visita de la Virgen Peregrina a nuestra tierra de Alboraya.

Alfonso Sanfelíu Frechina
( Periodista ).

Carta abierta al pueblo de Alboraya.

Los pasados días 20, 21, 22 y 23 de Junio, visitó la localidad de Alboraya la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de los Desamparados.

De todos los actos allí celebrados, la verdad es que, no sabría con cual quedarme, cual de ellos estuvo mejor organizado, cual fue más emotivo, empezando por el gran recibimiento en el Colegio de las Hermanas Marianistas con el acto de bienvenida, la entrada triunfal en el patio, la imposicion del bastón de mando por parte del Sr. Alcalde, la imposición de la Medalla de la Ciudad por parte de Jorge, ese Concejal que tanto esfuerzo ha realizado en la organización y coordinación de todos los actos, el traslado a Port Saplaya y a la Patacona con la visita ( impresionante ) a la " Niña burbuja ". La lástima fue la premura del tiempo, porque si no, la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de los Desamparados, la hubiéramos entrado en el agua de la playa.

Una vez de regreso a Alboraya, ese gran recorrido por las calles hasta altas horas de la madrugada, eso sí, siempre acompañada de muchísimas personas que la aclamaban, piropeaban, llenaban su paso de pétalos.

El día siguiente, a pesar de ser sábado y a las 10'30 de la mañana, ( casi teminábamos de acostarnos ) una gran multitud la acompañó hasta el Cementerio, a visitar a nuestros antepasados. Allí se celebró la Santa Misa y luego regresó a la Parroquia hasta las seis de la tarde en que se celebró la Ofrenda de Flores en la puerta del Templo y a las 11 de la noche, otra vez a recorrer el resto de calles, a visitar a las Asociaciones y Fallas por las que no habíamos pasado el día anterior.

Impresionante el recibimiento en la Falla Rey D. Jaime; Pepe y Fernando se lo han "currado" bien, muy bien.

La Santa Misa del Domingo, solemne, con una gran sorpresa para este que os escribe y que no me merecía. Es mi obligación como Presidente de la Hermandad de Seguidores, ayudaros en todos los preparativos de las salidas de la Virgen.

Por la tarde, la Procesión, impresionante, solemne, silenciosa, muy organizada, la Virgen recorrió el casco antiguo visitando a su pueblo bajo una constante lluvia de flores.

El lunes, se celebraron distintos actos dentro de la Parroquia, y por la tarde, tras un bonito y multitudinario acto de despedida, regreso a la Basilica, y siempre acompañada de ese gran grupo de portadores que si ya en Tavernes demostraron su saber hacer, aqui lo superaron con creces, parecía que no se cansaban nunca, siempre dispuestos, siempre organizados.

La Virgen partió de Alboraya, pero se queda un gran trozo de Ella en el corazón de todas las personas que la acompañaron y sobre todo en los hombros de esos portadores fabulosos.

Gracias, muchisimas gracias a los Sacerdotes que siempre estuvieron acompañandola ( cosa que no es normal ), gracias a la Corporación Municipal, sin cuya colaboración nada hubiera sido igual, gracias a las Fallas y sobre todo, muchisimas gracias a esa Comisión Organizadora; no quería decir nombres porque seguro que me olvido de muchos, pero, gracias Jorge, Pepe, Fernando, Amparo.... y un sinfín de nombres más.

Gracias a esas dos entrañables hermanas que han obsequiado a la Virgen con ese precioso manto y que quedará para siempre como recuerdo de la Visita a Alboraya.

Que dentro de diez años podamos celebrar todos juntos esta visita con una nueva visita de la Virgen Peregrina a su pueblo de Alboraya.

Juan-Arturo Devis Capilla
Presidente

Salida de la Virgen al municipio de Alboraia

Jueves 19 de Junio
22:00 horas En el Centro Parroquial ( Germans Benlliure, 8 ) Conferencia, por el Ilmo. Sr. D. Juan Bautista Antón Alonso, Prior de la Basílca de la Mare de Déu dels Desamparats de Valencia. "La Mare de Déu dels Desamparats: su historia, su presencia actual y su proyección futura".

Viernes 20 de Junio
20:30 horas Salida de la Basílica
20:45 horas Llegada al Colegio Santa María Marianistas y celebración de la Palabra.
21:30 horas Salida hacia Port Saplaya y la Patacona y regreso al Colegio Santa María.
23:15 horas Rosario y a continuación recorrido por distintas calles.

Sábado 21 de Junio
10:30 horas Visita al Cementerio y Santa Misa por los difuntos.
18:30 horas Ofrenda de Flores.
23:00 horas Recorrido por distintas calles.

Domingo 22 de Junio
21:00 horas Solemne Procesión.

Lunes 23 de Junio
20:00 horas Misa y a continuación despedida desde la Plaza de la Constitución.

Salida de la Virgen a la Parroquia de San Jorge Martir.

CL. Amparo Iturbi, entrando por la CL. San Vicente Martir.

Viernes 13 de Junio
19:45 horas Salida de la Basílica
20:30 horas Llegada a la Parroquia y celebración de la Palabra.

Sábado 14 de Junio
12:00 horas Ofrecimiento de niños.
19:30 horas Solemne Eucaristía presidida por el Vicario Episcopal. A continuación, ofrenda de flores y al finalizar, recorrido procesional visitando los tres casales de fallas ( puede tardar dos horas aproximadamente ).

Domingo 15 de Junio
08:00 horas Rosario de la Aurora.

10:00 horas Celebración de la Eucaristía
11:30 horas Solemne Eucaristía de despedida, presidida por el Sr. Cardenal. Una vez finalizada despedida.
A continuación dentro del Templo concierto de música.

NACIMIENTO DE LA HERMANDAD DE SEGUIDORES DE LA VIRGEN

La Hermandad de Seguidores de la Virgen, empezó a reunirse el año 1.948 con motivo del 25 aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Patrona.

El Sr. Arzobispo, D. Marcelino, de imborrable memoria, con la Junta de la Cofradía de la Virgen, quiso que se celebrara con gran pompa y religiosidad dicha conmemoración y se pensó que la Imagen de la Virgen hiciera un recorrido por todas las Parroquias de la Ciudad y así, el 25 de abril salió la santísima Virgen para hacer la primera visita, a la Parroquia de San Esteban, eran las 6 de la mañana y los recorridos se hacían rezando el santo Rosario, el Rosario de la Aurora.

De San esteban, por la tarde, fue a San Pascual Bailón y el día siguiente por la mañana a Santa Mónica, y aqui empezó todo.

El lunes 26 de abril, a las seis de la mañana, toda la feligresía de Santa Mónica estaba a la puerta de Viveros con el Clero al frente para recoger la Imagen de la Virgen.

Gran número de señoritas ataviadas con el traje regional, ramos de flores, carcasas, truenos de aviso, banda de música, suelta de palomas, etc... como decía nuestra veterana seguidora Dª Angelita Ferrandis. "el delirio".

Después siguió a San Antonio Abad, el barrio del Carmen, donde empezaron a engalanarse las calles y los balcones, cada día iba a más y más.

El Sr. Arzobispo, al ver la reacción del pueblo, dijo aquellas célebres palabras: "La Virgen es del Pueblo, y puesto que el Pueblo lo quiere así, el Pueblo la cuidará", y así fue, el Rosario de la Aurorra se convirtió en un recorrido de versos, plegarias, vivas, lágrimas, flores...

Al terminar los traslados, un grupo de personas que diariamente la iban acompañando, quisieron que esa amistad que había nacido entre ellos, no se perdiese y propusieron crear una Hermandad con el nombre de Seguidores de la Virgen, que pudiera acompañarla en todas sus salidas de la Basílica, pues a raiz de sus recorridos por Valencia, los pueblos empezaron a hacer gestiones para que recorriera toda la Región.

Enterado D. Pascual Llopis (Rector de la Basílica) del proyecto, aprobó la idea. Se creó una Regla, se formó una Junta presidida por un militar, D. Gonzalo que, curiosamente no era valenciano, sino andaluz.

En 1.950, D. Marcelino aprobó la Hermandad y se hizo una Imagen de la Virgen que esculpió D. José María Bayarri, que fue bendecida el día de la Inmaculada de 1.953 y que recorría la casa de los Seguidores fomentando el rezo del Rosario en familia y las obras de caridad.

Dicha Imagen se encuentra depositada en el Tesoro de la Basílica.

En el año 2000, nuestro Arzobispo D. Agustín García-Gasco aprobó los nuevos estatutos adaptados al nuevo Código de Derecho Canónigo, que rigen nuestra Hermandad.

Juan-Arturo Devís Capilla
Cuarto Presidente de la Hermandad